sábado, 27 de octubre de 2007
¡¡Ya tenemos título!!
viernes, 26 de octubre de 2007
Impune agresión racista
domingo, 21 de octubre de 2007
Sexismos: orígen y crítica
Cuando el deporte es espectáculo II
miércoles, 17 de octubre de 2007
Cuando el deporte es espectáculo
martes, 16 de octubre de 2007
Etnocentrismo Occidental Histórico
domingo, 14 de octubre de 2007
Panem et Circenses
En la antigua Roma, una de las estrategias que seguía el emperador de turno para ganarse la confianza del pueblo y mantenerse en el poder era organizar fiestas en el circo, con gladiadores, fieras, etc; que se llevaban gran parte del dinero público. Así, es de todos conocida la máxima latina: "al pueblo, pan y circo". En la actualidad, asistimos a un proceso similar. Ahora no hay gladiadores, pero hay fútbol. Un sedante para la opinión pública. Y no es porque el fútbol sea malo, sino porque es utilizado por el poder. Ejemplos de ello no faltan: El Campeonato del Mundo de 1934 fue organizado en Italia, y la competición fue utilizada por el líder fascista Mussolini, exaltando el nacionalismo italiano y extorsionando a árbitros y jugadores ¿el resultado? Italia se llevó el título.
La manipulación del poder en el deporte se volvió a repetir dos años despues en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936. Hitler tomó el relevo a Mussolini en la exaltación propagándistica del evento y consideró estos Juegos como la linterna que alumbraría al mundo el progreso de la Gran Alemania. Y fue en las narices de Hitler, con un estadio olímpico berlinés hasta la bandera donde Jesse Owens, un atleta negro asestó un duro golpe a la "supremacía aria", llevándose 3 oros y batiendo todos los récords (100 y 200 m. lisos, salto de longitud).
Nuestro país tampoco se ha librado de esta utilización política del deporte y los eventos internacionales. La Exposición Internacional de Barcelona de 1929 sirvió a Primo de Rivera para exaltar las "bondades" de la Dictadura; de la misma manera que Franco utilizó los Juegos del Mediterráneo de Barcelona en 1955. En la Eurocopa de 1960, la selección española de fútbol se retiró del torneo al negarse Franco a que se enfrentara en semifinales a la URSS. Cuatro años después, en la edición de 1964 España se llevó el título ante la URSS, en la final celebrada en el Santiago Bernabeu y con Franco en el palco. Este triunfo fue usado por el Régimen como una victoria contra el comunismo. En los años 50 el Real Madrid ganó 5 campeonatos de Europa consecutivos, igualmente, Franco aprovechó estos éxitos deportivos en su provecho.
Más adelante, en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 existieron dudas de que los catalanistas utilizaran la repercusión internacional de los Juegos para hacer reivindicaciones separatistas, así el como el temor de que ETA atentara durante el evento. Al final, afortunadamente no ocurrió nada.
En 1972, las Olimpiadas se celebraron en Munich (Alemania). Estos Juegos no pasarán a la Historia como los primeros en los que se coronó 7 veces consecutivas a un mismo deportista, Mark Splitz (Oro en 100 y 200 m, libres; 100 y 200 m. mariposa; 4x100 y 4x200 m. mariposa y 4x100 m. estilos) sino por el atentado terrorista en el que un comando palestino asaltó la Villa Olímpica y secuestró a varios integrantes del equipo olímpico israelí. El resultado: 11 deportistas, 5 terroristas y 1 policía muertos. El trágico suceso tuvo repercusiones internacionales, el Grupo Septiembre Negro reivindicó la sangría y Jordania expulsó por las armas a los palestinos asentados en su territorio (la OLP). Más atentados se sucedieron, entre ellos, secuestros de aviones en pleno vuelo.
En 1980 se produjo la invasión soviética de Afganistán; dicha intervención causó una crisis internacional. Ese año las Olimpiadas se celebraban en Moscú y como respuesta EEUU boicoteó los Juegos. Países como Japón, Alemania Federal, Canadá, China y Kenia junto con los propios EEUU retiraron sus respectivos equipos olímpicos. Cuatro años más tarde, en Los Angeles 1984 fue Moscú quien boicoteó los Juegos; la URSS y sus aliados retiraron sus equipos.
El caso más reciente es el de los JJOO de Pekín 2008; a un año de las Olimpiadas el Gobierno comunista chino ha provocado críticas internacionales sobre su gestió y organización de los Juegos. Medidas como prohibir a los periodistas que denuncien los problemas que sufre el país, la explotación laboral que sufren los trabajadores en la construcción de las sedes olímpicas e incluso el proyecto de bombardeo de las nubes con yoduro de plata para que no llueva el dia de la inauguración son varias excentricidades de un gobierno chino obsesionado por mostrar en estos Juegos su candidatura a disputar el cetro mundial a los EEUU.
Pero la esencia del deporte no es su politización sino la visión clásica, es decir, un medio de mantener el equilibrio cuerpo y mente. En efecto, fue en Grecia donde "el deporte apareció en su forma más pura y acompañado de una conciencia de las ventajas que pueden derivarse de la formación integral del hombre. Los dos elementos fundamentales de la educación eran la gimnasia y la música; la gimnasia comprendía los ejercicios físicos y la música abarcaba todas las artes de las musas".
Evitemos que el deporte se convierta en uan forma de dominación social y política y hagamos que sea un elemento de unión entre todos los pueblos de la Humanidad, como así afirma el ideal olímpico. El deporte no debe ser usado por los politicos de turno para afianzar, inculcar e imponer sus ideas. Ya saben: "cada sabio con su tema" es decir, el político a la política y el deportista al deporte.
jueves, 11 de octubre de 2007
La “tecnicificación” del lenguaje
El tecnicismo, según el diccionario es “el término o expresión propia del lenguaje de un arte, una ciencia o un oficio”. Generalmente, el profano a una materia desconoce su significado. Cuando estudiamos algo nuevo, empezamos por las palabras clave, las cuales, si no sabemos qué significan no entenderemos los nuevos contenidos.
Los manuales de Ciencias o cualquier otro libro especializado están repletos de esas “palabrejas” que los “no iniciados” no entienden y que “torturan” a los que empiezan a aprender. Libros que condensan en 900 páginas (por ejemplo) los conocimientos básicos de una materia.
Los estudiantes universitarios (como es mi caso) entre otros, son los “conejillos de indias” a los que van dirigidos esos “tochos” interminables de 900 páginas. Los tecnicismos son su quebradero de cabeza, pero es que no hay más remedio. Si uno se aventura en ese mar de palabras indescifrables aprenderá dos cosas (sin contar la materia en sí). La primera es que ese “pestiño” de 900 páginas podría reducirse a la mitad, y la segunda es el arte de la hermenéutica. La hermenéutica es el “arte de interpretar textos y especialmente el de interpretar textos sagrados”. Exacto, nuestra hermenéutica, en su forma primigenia fue una herramienta destacada en la interpretación de las Escrituras, dichas interpretaciones trascendieron posteriormente lo religioso y pasaron a la filosofía.
Así, cuando se lee uno de esos libros académicos, uno tiene la sensación de leer algo que no significa nada, pero a la vez sabe que algo tiene que decir y como no llegamos a descubrirlo cerramos el libro, salimos de la biblioteca y nos vamos a la cafetería de la “faku” con nuestro colega a ver si una cerveza nos ayuda a comprender. Aquí les pongo un ejemplo de un libro de Teoría de la Información; el por qué de este ejemplo es porque es el más reciente que he sufrido pero se podría poner otro ejemplo cualquiera de cualquier otro libro (psicología, filosofía, sociología,etc):
“(…) la información y la comunicación colectiva conforman un campo problemático y complejo en el que confluyen tecnologías, texturas, y contextos sociales imbricados, en su radical heterogeneidad y articulación, en el proceso general de desarrollo moderno del tardocapitalismo, que hace necesaria la contextualización de las mediaciones informativas en el marco genérico de las dinámicas de cambio social.”
Renglones que no dicen nada y a la vez dicen tanto. No le queda a uno más remedio que resignarse y remitirse a la sabiduría popular: “cada sabio con su tema”, es decir, aquí el que ha escrito esto sabe mucho de retórica y el que lo haya descifrado, mucho de hermenéutica.
El problema es ¿Por qué no un lenguaje más sencillo? Sin pretender acabar con el tecnicismo, intrínseco al conocimiento científico sí que se podría escribir textos más accesibles. Porque en un libro científico el tecnicismo es inevitable, pero el “lenguaje tecnicificado” (el tecnicismo hecho lenguaje) sí que podría ser evitado. Evitar el “lenguaje tecnicificado” conllevaría un mayor acceso al conocimiento y un mayor aprendizaje del mismo.
Los eruditos, encerrados en sus torres de marfil escriben por y para ellos. Convierten sus obras en “códigos indescifrables” que pocos llegan a comprender realmente, a semejanza de los antiguos alquimistas medievales, que llenaban sus pergaminos de extraños símbolos.
Digamos NO a la “tecnicificación” del lenguaje y animemos a los sabios a que acerquen sus ciencias al pueblo; y mientras se enteran, los sufridos estudiantes contraerán el “complejo de Paracelso”* y ganarán sus créditos a golpe de hermenéutica. Y Como única cura les quedará el aprobado en junio y unas buenas cervezas.
* Paracelso: médico suizo y uno de los mayores alquimistas de la Historia (1493-1541).